Ya hemos visto que una hipoglucemia es una bajada de azúcar. También que si no se corrige adecuadamente puede llegar a causar daños neurológicos irreversibles, coma e incluso la muerte.
Cuando una persona con una enfermedad que puede causar hipoglucemias pasa de encontrarse bien a mostrar cualquiera de los síntomas que hemos visto, lo primero que deberías pensar es que está teniendo una hipoglucemia.
En este caso, deberías confirmarla midiendo el nivel de glucosa en sangre. Si sospechas que la persona está baja de azúcar, deberías tomar la muestra de sangre de las yemas de los dedos.
Si por cualquier motivo no se puede hacer un control en ese momento, hay que actuar como si efectivamente estuviera teniendo una hipoglucemia. Y en cuanto sea posible controlar la glucemia.
Teniendo eso en cuenta, hay que saber actuar dependiendo de la severidad de la hipoglucemia o de la gravedad de los síntomas asociados. No es lo mismo un 58 mg/dl (3,22 mmol/L) que 34 mg/dl (1,89 mmol/L), ni tampoco el hambre que las convulsiones.