Por eso el hiperinsulinismo congénito, además de ser la causa más frecuente de bajadas de azúcar recurrentes, también constituye la forma más grave.
El cerebro es el órgano que más energía consume de entre todos nuestros órganos. En consecuencia, también es el que acusa más su falta.
Como en todas las enfermedades que provocan hipoglucemia, en el HI es imprescindible un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado para prevenir la incidencia de daños neurológicos entre los afectados.