Ya hemos visto que una hipoglucemia es una situación de emergencia que requiere de una atención inmediata. Si esta no es corregida puede ocasionar daños neurológicos irreversibles, coma e incluso la muerte.
Está científicamente demostrado que los niños expuestos a hipoglucemias continuadas sufren cambios en las estructuras de sus cerebros y que estos pueden provocar dificultades en el aprendizaje, trastornos convulsivos, problemas de visión, etc.
La glucosa es la fuente de energía principal del sistema nervioso y su falta puede ocasionar lesiones irreversibles.
El cerebro es el órgano que más glucosa consume, en proporción a su tamaño.