Primeros auxilios hipoglucemia
Una bajada leve de azúcar es una situación de URGENCIA y requiere actuar con rapidez.
Sin embargo, una hipoglucemia grave es una situación de EMERGENCIA y requiere actuar de manera inmediata.
Si no dispones de glucagón para tratar una hipo severa o no puedes utilizarlo…
DEBERÍAS LLAMAR A LOS SERVICIOS SANITARIOS DE EMERGENCIA ENSEGUIDA.
Recuerda:
Jamás des alimentos o líquidos a alguien que tiene problemas
para coordinar o tragar, esté inconsciente o convulsione
como consecuencia de una bajada de azúcar.
Podría ir a los pulmones y provocar una situación de emergencia aún mayor.
GLUCAGÓN
El glucagón inyectable debería usarse cuando el niño convulsiona, está inconsciente o tiene dificultades para coordinar o tragar, como consecuencia de una bajada de azúcar.
También debería utilizarse cuando la situación no mejore tras haber consumido alimentos o líquidos para tratar los primeros síntomas.
Recuerda que puede provocar nauseas y vómitos, por lo que el niño debe estar de lado antes de recibir la inyección.
En las hipoglucemias más severas, es posible que la persona llegue a tener una convulsión
Esto es aún más común en niños
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El niño puede realizar movimientos bruscos, ponerse tenso e incluso llegar a caerse. Por eso, no solo tendrás que tratar la hipoglucemia, sino que además hay que protegerlo:
- Si está teniendo una convulsión no lo inmovilices. Aparta cualquier objeto que haya a su alrededor; especialmente si puede lastimarle.
- Acuéstalo de lado y asegúrate que nada bloquea su nariz o su boca. Debe poder respirar con facilidad.
- Aflójale las prendas que puedan apretarle, eso permitirá que pueda moverse y respirar mejor.
- Si puedes, colócale algo debajo de la cabeza. Por ejemplo: un cojín, una toalla o un abrigo enrollados.
- No le metas nada en la boca, podría irse hacia los pulmones y provocar una situación de emergencia todavía más grave.
- Inyéctale el glucagón para emergencias. Para hacerlo de forma segura, deberías intentar que no se mueva mientras lo haces. Después, no detengas sus movimientos.
- El glucagón con frecuencia detiene las convulsiones.
- Si han parado, controla la glucemia para saber cómo de bajo está. No intentes hacerlo si para ello debes inmovilizarlo.
Después de la inyección
Llama inmediatamente a los servicios sanitarios de emergencia o lleva al niño al hospital más cercano para que sea examinado por personal sanitario cualificado. No esperes a ver si responde a la inyección, esto puede tardar hasta 20 minutos.
El niño debe estar permanentemente vigilado mientras llega la ayuda.
Mantén la calma. A pesar de que el glucagón es un medicamento de acción rápida, suele tardar un mínimo de 10-15 minutos en empezar a hacer efecto.
Si pasados 20 minutos no han llegado los servicios de emergencia y el niño no ha mejorado, debería recibir una segunda dosis.
Cuando el niño se recupere y pueda tragar, debería consumir hidratos de carbono de absorción lenta. Por ejemplo: galletas, palitos de pan, etc.
Ten en cuenta que no debería comer alimentos sólidos si sigue con náuseas. Si es el caso es mejor esperar hasta que se le pasen. Después, una buena opción, puede ser darle algo líquido como un zumo. Y si no vomita, entonces puede consumir los hidratos de carbono lentos.
Es recomendable que alguien que haya estado durante la convulsión se quede mientras lo atienden. Para los sanitarios, puede ser útil saber cuándo y cómo empezó la convulsión, además de cómo se movía durante la misma.
El tratamiento en el hospital no siempre es necesario ya que el comportamiento en una hipoglucemia es distinto en cada niño.
Incluso si el glucagón funciona y el niño es examinado por un médico, sería recomendable que os pusierais en contacto con vuestro centro sanitario de referencia. Los episodios de hipoglucemias recurrentes, especialmente si son graves, podrían indicar una necesidad de ajustar la medicación, revisar las pautas de alimentación, etc.
